Strategies for teaching children with autism
1- ESTRUCTURAR EL AMBIENTE:
La estructura física de un
lugar es la forma como están distribuidos los espacios, muebles y
materiales. Lo que el niño o niña ve en un lugar le informa o sugiere la
actividad que se va a realizar, así como los materiales que puede
utilizar y los que no. Un ambiente organizado y ordenado permite que el
niño o la niña permanezca en la actividad y se motive por aprender.
En muchas ocasiones, la elevada actividad de los niños y las
niñas con autismo se presenta porque el ambiente está muy mal organizado
o sin actividades planeadas. Por ejemplo, debe señalarse claramente el
lugar donde se come, donde se juega, donde se le enseña. Si esto no está
bien organizado, debido a su atención en túnel, puede enfocarse en algo
que no corresponde al momento. No es conveniente tener a la vista
muchos materiales. Si es el momento de comer, el niño o niña debe ver
solo lo que corresponde a la alimentación, en lugar de tener la
televisión o juguetes al alcance.
Los niños y las niñas con autismo, al igual que todos, necesitan de
espacios recreativos; a la mayoría no les gustan los lugares muy
encerrados. Tampoco es conveniente que pasen siempre en el mismo lugar
porque luego será difícil que acepten estar en lugares variados. Se
deben buscar algunos espacios al aire libre, que le permitan desplazarse
libremente, sin el riesgo de que se pierdan. Si aún no percibe peligros
o le gustan las alturas, es necesario colocar límites que le impidan
salirse o tener un accidente.
2 – ESTRATEGIAS VISUALES:
Todos los materiales
visuales, ya sean dibujos, láminas, fotografías o símbolos, son
elementos de gran ayuda para los niños y las niñas con autismo, tanto para el aprendizaje, el desarrollo de la comunicación, como para aumentar su comprensión y regular su comportamiento.
Su gran utilidad se explica porque los niños y las niñas con autismo tienen una gran capacidad de almacenar imágenes en su cerebro. Muchas de las estrategias que aparecen a continuación están basadas en la utilización de elementos visuales.
elementos de gran ayuda para los niños y las niñas con autismo, tanto para el aprendizaje, el desarrollo de la comunicación, como para aumentar su comprensión y regular su comportamiento.
Su gran utilidad se explica porque los niños y las niñas con autismo tienen una gran capacidad de almacenar imágenes en su cerebro. Muchas de las estrategias que aparecen a continuación están basadas en la utilización de elementos visuales.
3 – AGENDA DE ACTIVIDADES:
Los
padres y maestros coinciden en lo efectivo que resulta anunciarle al
niño o a la niña mediante dibujos o mediante objetos, la secuencia de
actividades que se van a realizar en el día. Esto les permite ajustarse a
lo que va a suceder, en lugar de dedicarse a otras actividades que
quieren hacer a cada momento. Gradualmente la agenda visual les permite
estar bien dispuestos a realizar las actividades programadas. Muchas
personas al comienzo creen que esto es innecesario, porque las
actividades no varían mucho, pero con el tiempo se dan cuenta de su
importancia para el niño y niña. Se hace la descripción al tiempo que se
señala cada imagen frente al niño o niña. Cuando vaya a iniciar cada
actividad muestra la imagen correspondiente; al finalizarla, anuncia que
la actividad se terminó, se voltea o quita la imagen y se menciona la
que sigue. De esta forma va siendo claro para el niño lo que falta.
Es frecuente que los niños o las niñas con autismo quieren repetir una actividad que les agrada en particular y se muestran ansiosos o irritables si no se les permite. La secuencia de actividades les facilita aceptar que existe un momento predeterminado para ello y que no la pueden realizar de inmediato. Gracias a su memoria visual sobresaliente, recuerdan las imágenes de las actividades y la forma como están secuenciadas.
Es frecuente que los niños o las niñas con autismo quieren repetir una actividad que les agrada en particular y se muestran ansiosos o irritables si no se les permite. La secuencia de actividades les facilita aceptar que existe un momento predeterminado para ello y que no la pueden realizar de inmediato. Gracias a su memoria visual sobresaliente, recuerdan las imágenes de las actividades y la forma como están secuenciadas.
4 – ANTICIPACIÓN:
Debido a su particular forma de procesar la información, los niños y las niñas con autismo evocan en su mente las imágenes de lo que conocen o ha ocurrido antes. Lo que es nuevo o diferente de lo habitual les genera ansiedad y malestar. Por tanto, anticipar es fundamental para que la novedad o los cambios no los sorprendan. Consiste en dibujarle o mostrarle una foto mientras se le explica la situación que va a vivir a continuación.
Esta estrategia es siempre útil y tiene muchas aplicaciones. Sirve para anticipar cambios de actividades, para avisar que algo no ocurrirá como el niño o niña esperaba, para darle información sobre un sitio nuevo que se visitará, o para aclararle el comportamiento que se espera que tenga. Estos son algunos ejemplos:
–Uso de anticipación para anunciar un cambio de actividad: Primero nos saludamos; luego tendremos un juego libre; después vamos a pintar; hoy no iremos al parque, porque esta mojado y con barro; por esto vamos a jugar pelota en el corredor; al regresar tendremos clase de dibujo y por último nos iremos a casa. Al tiempo que lo dice, le quita la imagen de la actividad anteriormente planteada y la cambia lentamente frente al niño o niña, por la imagen de la nueva actividad que se realizará.
–Uso de anticipación para anunciar un cambio de lugar: En los jardines infantiles es frecuente que se realicen las actividades en varios lugares o salones, lo que a veces confunde al niño con autismo, pues por su tendencia a ser repetitivo, se le dificulta hacer cambios. Para facilitar esto, se pueden usar algunas señas que le indiquen en qué sitio se van a realizar las actividades. Por ejemplo, se hace un marco de color a cada imagen. Este color es el mismo de la entrada a ese lugar.
–Uso de anticipación para anunciar un lugar o una actividad que usualmente rechaza
–Uso de anticipación para que acepte una frustración: Vamos a
trabajar en la clase, pero primero debemos guardar el carro en el
armario; cuando salgamos a recreo, lo puedes volver a sacar. La
siguiente gráfica muestra la anticipación que le hizo una jardinera al
niño para que accediera a guardar el carro, puesto que en un comienzo se
alteraba si le mencionaban que era hora de trabajar
–Uso de anticipación para informarle cómo es un lugar nuevo que visitará: “Vamos
a ir a la finca de una amiga mía en San Luis. Nos vamos a ir en bus y
nos demoramos una hora. En la finca hay un río cerca, donde nos podemos
bañar, pero todos juntos. Hay un lago con patos, pero ahí no nos podemos
meter. Hay muchas gallinas en el corral y unos caballos en los que no
vamos a montar. Allá hace mucho calor, van a ir 5 niños y muchos
adultos.”
En este ejemplo, la madre le describe lo que sucederá, al tiempo que
le muestra en imágenes. El niño logra imaginarse la experiencia que va a
vivir
.5 – LLEVARLO A CONOCER Y EXPONERLO A MUCHOS SITIOS:
Muchos padres evitan salir a diferentes sitios con sus niños o niñas con autismo, porque se comportan de manera inadecuada, con pataletas o conductas repetitivas. Los padres se avergüenzan de las miradas que reciben, ya que muchas personas de forma imprudente incluso los culpan y creen que es un malcriado; no saben cómo manejar esta situación, por el comportamiento irritable del niño o de la niña y terminan encerrados en sus casas para evitar problemas. Esto es un error, porque de esta manera consiguen que se aísle cada día más y no aprenda como comportarse apropiadamente. Además los niños y las niñas que pasan mucho tiempo encerrados, se vuelven más inquietos e irritables. Los padres y madres que han logrado progresos con sus hijos o hijas, cuentan que para mejorar la conducta social de sus hijos y superar situaciones como las mencionadas, les han servido las siguientes estrategias:
.5 – LLEVARLO A CONOCER Y EXPONERLO A MUCHOS SITIOS:
Muchos padres evitan salir a diferentes sitios con sus niños o niñas con autismo, porque se comportan de manera inadecuada, con pataletas o conductas repetitivas. Los padres se avergüenzan de las miradas que reciben, ya que muchas personas de forma imprudente incluso los culpan y creen que es un malcriado; no saben cómo manejar esta situación, por el comportamiento irritable del niño o de la niña y terminan encerrados en sus casas para evitar problemas. Esto es un error, porque de esta manera consiguen que se aísle cada día más y no aprenda como comportarse apropiadamente. Además los niños y las niñas que pasan mucho tiempo encerrados, se vuelven más inquietos e irritables. Los padres y madres que han logrado progresos con sus hijos o hijas, cuentan que para mejorar la conducta social de sus hijos y superar situaciones como las mencionadas, les han servido las siguientes estrategias:
-Anticiparle con una agenda visual, el lugar que van a visitar y las actividades que realizarán.
-No frecuentar siempre los mismos lugares, ir a diferentes parques, supermercados, cambiar de rutas, visitar diferentes familiares. Esto le permite al niño adaptarse con más facilidad a los cambios de entornos.
-Cuando van a realizar una visita, o ir a un lugar donde les tocará esperar, es útil llevar algunos juguetes del agrado del niño o de la niña.
-En casa se le anticipa que los puede utilizar al llegar a tal lugar. Esto evita que el niño o la niña comience a tocar lo que no debe y evita que comience a comportarse en forma inadecuada porque está aburrido.
-No frecuentar siempre los mismos lugares, ir a diferentes parques, supermercados, cambiar de rutas, visitar diferentes familiares. Esto le permite al niño adaptarse con más facilidad a los cambios de entornos.
-Cuando van a realizar una visita, o ir a un lugar donde les tocará esperar, es útil llevar algunos juguetes del agrado del niño o de la niña.
-En casa se le anticipa que los puede utilizar al llegar a tal lugar. Esto evita que el niño o la niña comience a tocar lo que no debe y evita que comience a comportarse en forma inadecuada porque está aburrido.
6 – HACERLE EXIGENCIAS ACORDES A SU NIVEL DE DESARROLLO:
Al
ver al niño o a la niña con autismo interesado en muy pocas cosas,
puede ocurrir que no se le enseñe lo mismo que a los demás. Es necesario
tener presente lo que a su edad se debe aprender en las diferentes
áreas del desarrollo: motricidad gruesa (movimientos de piernas y
brazos) y fina (movimientos de precisión con las manos), comunicación,
socialización, independencia personal, cognitiva. Si al principio, el
niño o niña con autismo no aprende al mismo ritmo de sus compañeros, no
se debe desistir. Se deben emplear diferentes apoyos e insistirle de
buena manera. Entre estos apoyos están:
Mostrar lo que otro niño o niña hace. El modelo es el mejor apoyo para que un niño o una niña con autismo aprenda, porque ya se sabe que su estilo de aprendizaje es visual.
Insistirle verbalmente sin mostrarle lo que se espera de él, no es igual de efectivo; incluso el exceso de información verbal los molesta.
Acompañamiento de sus compañeros. Esta estrategia se conoce como “pares tutores” y consiste en buscar compañeros que le ayuden al niño o a la niña a realizar la actividad
Dividir la tarea en pequeños pasos y hacer un dibujo o una fotografía de cada paso.
Mostrar en imágenes cada paso que se va a realizar le ayuda al niño o a la niña con autismo a completar una tarea. Por ejemplo, en lugar de darle una sola indicación de vestirse, se le presentan en imágenes cada una de las acciones que se espera que lleve a cabo:
Mostrar lo que otro niño o niña hace. El modelo es el mejor apoyo para que un niño o una niña con autismo aprenda, porque ya se sabe que su estilo de aprendizaje es visual.
Insistirle verbalmente sin mostrarle lo que se espera de él, no es igual de efectivo; incluso el exceso de información verbal los molesta.
Acompañamiento de sus compañeros. Esta estrategia se conoce como “pares tutores” y consiste en buscar compañeros que le ayuden al niño o a la niña a realizar la actividad
Dividir la tarea en pequeños pasos y hacer un dibujo o una fotografía de cada paso.
Mostrar en imágenes cada paso que se va a realizar le ayuda al niño o a la niña con autismo a completar una tarea. Por ejemplo, en lugar de darle una sola indicación de vestirse, se le presentan en imágenes cada una de las acciones que se espera que lleve a cabo:
Exigirle las mismas actividades. El niño o la niña con autismo debe realizar las mismas actividades que sus compañeros.
Si todos están haciendo una ficha, él o ella también la debe hacer. Puede requerir que se le lleve la mano, o traerlo desde otro lugar muchas veces, pero se debe insistir.
Si todos están haciendo una ficha, él o ella también la debe hacer. Puede requerir que se le lleve la mano, o traerlo desde otro lugar muchas veces, pero se debe insistir.
7 – DAR INSTRUCCIONES EN FORMA APROPIADA:
Es frecuente que los niños y las niñas con autismo no sigan las
instrucciones que reciben y continúen en su actividad como si no oyeran,
porque no comprenden las palabras que les dicen. Es fundamental para su
desarrollo, que aprendan el significado de las instrucciones que se les
dan y que las cumplan como los demás compañeros.
Inicialmente se les enseña a reconocer instrucciones simples como
“siéntate”, “párate”, “guarda”, “mira acá”, “coge”, “dame” , etc. El
adulto le debe dar la instrucción frente a la cara, con una frase corta,
de una a tres palabras. Se espera un instante y si el niño o la niña no
realiza la acción, se le guía para que la realice. Es muy importante
felicitarlo cuando la realice, para que comprenda que esa era la acción
esperada y se motive a repetirla. Cuando entienda y cumpla con estas
órdenes, se le solicita a otras personas que también se las dé, para que
no se acostumbre únicamente a la manera como lo dice la jardinera, el
padre o la madre.
Luego se enseña otra serie de instrucciones, de a 5 cada vez. Es necesario seguir el procedimiento descrito y no cometer algunos errores, que les impidan aprender a seguir instrucciones:
Es un error dar la instrucción cuando el niño o la niña no está atendiendo.
No se debe dar la orden desde lejos, o cuando el niño o la niña está muy concentrado en algo, pues debido a su atención en túnel no escuchará lo que se le dijo. Por esto es necesario estar al frente para hablarle.
No se debe repetir la instrucción. Con frecuencia, los adultos no esperan a que el niño o la niña entienda y actúe, sino que repiten muchas veces la instrucción, y lo confunden por el exceso de información verbal.
Otro error es dejar la instrucción sin cumplir. Es necesario asegurarse que el niño o la niña realice la acción indicada en la instrucción, para que esas palabras tengan significado.
Si le dicen “dame el muñeco” y no lo hace, entonces le deben llevar la mano para que lo entregue. Si le dicen “ven” pero no se acerca, el adulto u otra persona lo debe apoyar para que se desplace
Evitar frases que confunden al niño. Muchas veces utilizamos palabras que no son claras para el niño o que él puede malinterpretar.
Una instrucción como “Vístete rápido que nos cogió la noche”, puede no ser clara para el niño o la niña, pues, por un lado, contiene muchas palabras diferentes a la instrucción esencial que implica vestirse; por otro lado, la expresión “nos cogió la noche”, puede dar lugar a que el niño imagine que la noche los va a coger o agarrar.
Es importante además que en el hogar comunitario o el jardín infantil, el niño o la niña con autismo aprenda a seguir las instrucciones en forma grupal. Una jardinera contó la siguiente estrategia:
“Para garantizar que Pedro siguiera todas las instrucciones a lo largo del día, yo le daba la orden en forma grupal, por ejemplo todos nos sentamos; todos jugamos, todos sacamos la lonchera. Las acompañaba de una lámina o dibujo que representaba la acción requerida. Inmediatamente me dirigía hacia él, le repetía la orden y le mostraba la lámina de frente. De esta forma Pedro aprendió a seguir instrucciones grupales y al final del año ya no necesitaba que se le repitiera de manera individual”.
Luego se enseña otra serie de instrucciones, de a 5 cada vez. Es necesario seguir el procedimiento descrito y no cometer algunos errores, que les impidan aprender a seguir instrucciones:
Es un error dar la instrucción cuando el niño o la niña no está atendiendo.
No se debe dar la orden desde lejos, o cuando el niño o la niña está muy concentrado en algo, pues debido a su atención en túnel no escuchará lo que se le dijo. Por esto es necesario estar al frente para hablarle.
No se debe repetir la instrucción. Con frecuencia, los adultos no esperan a que el niño o la niña entienda y actúe, sino que repiten muchas veces la instrucción, y lo confunden por el exceso de información verbal.
Otro error es dejar la instrucción sin cumplir. Es necesario asegurarse que el niño o la niña realice la acción indicada en la instrucción, para que esas palabras tengan significado.
Si le dicen “dame el muñeco” y no lo hace, entonces le deben llevar la mano para que lo entregue. Si le dicen “ven” pero no se acerca, el adulto u otra persona lo debe apoyar para que se desplace
Evitar frases que confunden al niño. Muchas veces utilizamos palabras que no son claras para el niño o que él puede malinterpretar.
Una instrucción como “Vístete rápido que nos cogió la noche”, puede no ser clara para el niño o la niña, pues, por un lado, contiene muchas palabras diferentes a la instrucción esencial que implica vestirse; por otro lado, la expresión “nos cogió la noche”, puede dar lugar a que el niño imagine que la noche los va a coger o agarrar.
Es importante además que en el hogar comunitario o el jardín infantil, el niño o la niña con autismo aprenda a seguir las instrucciones en forma grupal. Una jardinera contó la siguiente estrategia:
“Para garantizar que Pedro siguiera todas las instrucciones a lo largo del día, yo le daba la orden en forma grupal, por ejemplo todos nos sentamos; todos jugamos, todos sacamos la lonchera. Las acompañaba de una lámina o dibujo que representaba la acción requerida. Inmediatamente me dirigía hacia él, le repetía la orden y le mostraba la lámina de frente. De esta forma Pedro aprendió a seguir instrucciones grupales y al final del año ya no necesitaba que se le repitiera de manera individual”.
8 – EXIGIR LAS MISMAS NORMAS DE COMPORTAMIENTO:
Antes
que considerarlo como un autista, hay que recordar que es un niño o una
niña. Muchos padres, madres, cuidadores o jardineras olvidan esto y
utilizan el autismo como explicación o justificación para su
comportamiento, y no le exigen lo mismo que a los demás.
El autismo no puede ser excusa para que deje de cumplir las normas.
Una experta en autismo, les dice a los padres y madres en sus conferencias:
“Una cosa es que su hijo tenga autismo y otra es que sea maleducado”.
Para que cumpla las normas, muchas jardineras y padres sugieren:
Anticipar las conductas esperadas. Se deben ilustrar las normas o hábitos que se esperan, así como aquellas que no.
Las siguientes imágenes corresponden a las normas que con frecuencia se esperan en un jardín:
El autismo no puede ser excusa para que deje de cumplir las normas.
Una experta en autismo, les dice a los padres y madres en sus conferencias:
“Una cosa es que su hijo tenga autismo y otra es que sea maleducado”.
Para que cumpla las normas, muchas jardineras y padres sugieren:
Anticipar las conductas esperadas. Se deben ilustrar las normas o hábitos que se esperan, así como aquellas que no.
Las siguientes imágenes corresponden a las normas que con frecuencia se esperan en un jardín:
Hacer cumplir las normas y no cederle. Se deben hacer cumplir sin
permitir que se vuelvan un juego o que el niño o la niña logre
evadirlas. Una jardinera refiere que un niño con autismo en su grupo
hacía pataletas cuando no se hacían las cosas como él quería. Ella y los
compañeros aprendieron a ignorar su llanto. Si estaba enojado, le
recordaban con las láminas de la secuencia de actividades lo que
correspondía hacer en el momento. Gradualmente el niño aumentó su
tolerancia a diferentes situaciones y sus pataletas fueron
desapareciendo.
Adicionalmente, es importante resaltar que se deben hacer cumplir las normas, pero sin mostrarle enojo o malestar. Aclarar los lugares para las actividades. Los niños y las niñas con autismo tienden a salirse del lugar donde hay muchas personas, donde hay ruido o donde se sienten encerrados. También es frecuente que realicen actividades en un lugar no apropiado, como por ejemplo comer en el suelo, orinar o defecar en un rincón o detrás de un mueble, saltar en las camas. Tanto en casa como en el jardín se le deben indicar las actividades por realizar, así como el lugar donde se llevarán a cabo. Todas las veces que se salga, es necesario traerlo al sitio que se le indicó.Ejemplo: El niño raya las paredes, el padre lo lleva hasta el lugar donde puede hacerlo y le ofrece los materiales apropiados.
Adicionalmente, es importante resaltar que se deben hacer cumplir las normas, pero sin mostrarle enojo o malestar. Aclarar los lugares para las actividades. Los niños y las niñas con autismo tienden a salirse del lugar donde hay muchas personas, donde hay ruido o donde se sienten encerrados. También es frecuente que realicen actividades en un lugar no apropiado, como por ejemplo comer en el suelo, orinar o defecar en un rincón o detrás de un mueble, saltar en las camas. Tanto en casa como en el jardín se le deben indicar las actividades por realizar, así como el lugar donde se llevarán a cabo. Todas las veces que se salga, es necesario traerlo al sitio que se le indicó.Ejemplo: El niño raya las paredes, el padre lo lleva hasta el lugar donde puede hacerlo y le ofrece los materiales apropiados.
9 – UNIFICAR CRITERIOS:
Muchas veces sucede que los
adultos que tienen relación con el niño no se ponen de acuerdo sobre las
normas que debe seguir el niño o la niña. Algunos exigen una norma,
otros no lo hacen; algunos le ceden, otros le exigen, lo que no facilita
que aprenda y avance.
En el jardín pueden estar varias personas, así que todos deben conocer el sistema de apoyos visuales que se utiliza para recordarle al niño o a la niña las actividades o normas que corresponden al momento; la persona directamente responsable no debe ser la única que le habla y le explica al niño.
Es frecuente que las demás jardineras que no están a cargo directamente, actúan como si le “perteneciera” solamente a la titular. Deben tener presente que hace parte de ese jardín o institución y por tanto, es responsabilidad de todos.
En el jardín pueden estar varias personas, así que todos deben conocer el sistema de apoyos visuales que se utiliza para recordarle al niño o a la niña las actividades o normas que corresponden al momento; la persona directamente responsable no debe ser la única que le habla y le explica al niño.
Es frecuente que las demás jardineras que no están a cargo directamente, actúan como si le “perteneciera” solamente a la titular. Deben tener presente que hace parte de ese jardín o institución y por tanto, es responsabilidad de todos.
10 – TRABAJO EN EQUIPO:
Es necesario que la jardinera, el cuidador y los padres se pongan de
acuerdo en las pautas para manejar su comportamiento inadecuado,
favorecer su socialización, fomentar su comunicación y, en general, todo
lo que se le debe enseñar.
De esta manera, todos realizarán un trabajo conjunto; de lo contrario, se sentirán solos en el proceso, y estarán poco motivados a persistir en las metas y estrategias.
De esta manera, todos realizarán un trabajo conjunto; de lo contrario, se sentirán solos en el proceso, y estarán poco motivados a persistir en las metas y estrategias.
11 – EMPODERAMIENTO:
Esta palabra no es muy común. Significa dar poder, lo cual es
sinónimo de fortalecerse. Antes se pensaba que cuando una persona
enfrentaba un problema de cualquier tipo, debería buscar una institución
o un profesional para que le diera solución. En los últimos años se
busca que las personas mismas aprendan sobre la situación que viven, a
gestionar apropiadamente los recursos y se fortalezcan. En el caso del
autismo, los padres, las madres, los cuidadores y las jardineras que más
satisfacciones reportan con los logros alcanzados en sus niños y niñas,
son aquellos que se han propuesto aprender sobre el tema, asumir esta
experiencia como un reto y no resignarse a que sean otros quienes
consiguen los avances. Empoderarse implica aprender sobre el tema y
llenarse de fuerza, valor y motivación para emprender las acciones
necesarias para el desarrollo del niño o de la niña.
12 – ELOGIO Y RECONOCIMIENTO:
Los niños y las niñas con autismo, como ya se ha mencionado, tienden a
mantener unos pocos intereses y sus puntos de vista son muy
rígidos. Por esta razón, necesitan muchas estrategias que les ayuden a
ampliar sus intereses, a tener en cuenta lo que los demás piensan y a
enfocarse en las reacciones de las otras personas, para saber cómo
comportarse en forma apropiada. Cuando logran algún avance en estos
aspectos, deben ser elogiados por su esfuerzo. Por otra parte, se pueden
frustrar si fracasan o las cosas no les resultan bien. Por esto resulta
muy útil emplear con frecuencia frases positivas y acciones que les
indiquen a los niños que lo que han hecho es lo que esperamos. Hay
muchas maneras de hacerlo:
También pedirles que hagan dibujos de objetos cotidianos o de situaciones de la vida diaria y luego se les pregunta sobre ellos, para que por esta vía se aumente su capacidad de expresarse.
Habilidades de memoria. Se les pueden asignar actividades en actos sociales como cantar, recitar, puesto que recuerdan fácilmente canciones, poesías, rimas.
Si han aprendido alguna información o actividad, puede servir de modelo o monitor a otros niños. Una profesora de un jardín se dio cuenta de que su alumno con autismo tenía muchos conocimientos sobre los planetas; lo llevó a todos los otros salones de clase, para que les hiciera una exposición sobre el tema.
Habilidades para el uso de aparatos. Es muy frecuente que los niños y niñas con autismo aprendan fácilmente a utilizar el equipo de sonido, juegos de video de computador. Esto puede servirles para entretenerse y luego compartir estas actividades con otros niños o niñas. Los que tengan posibilidad de usar un computador en su casa o comunidad, pueden aprender juegos, se les pueden mostrar imágenes de muchos temas, se les puede enseñar a dibujar y más adelante a practicar lectura y escritura.
No hay por qué sentir temor de que el niño pase todo el tiempo en esto, puesto que para evitarlo se emplea la agenda visual, en la cual se le muestra que realizará otras actividades adicionales.
Decirle “muy bien”, “esto te quedó excelente”, “así era” También hacerlo con expresiones como un aplauso, una sonrisa, un gesto manual. Emplear signos como una cara feliz, un sello, un chulo.
También pedirles que hagan dibujos de objetos cotidianos o de situaciones de la vida diaria y luego se les pregunta sobre ellos, para que por esta vía se aumente su capacidad de expresarse.
Habilidades de memoria. Se les pueden asignar actividades en actos sociales como cantar, recitar, puesto que recuerdan fácilmente canciones, poesías, rimas.
Si han aprendido alguna información o actividad, puede servir de modelo o monitor a otros niños. Una profesora de un jardín se dio cuenta de que su alumno con autismo tenía muchos conocimientos sobre los planetas; lo llevó a todos los otros salones de clase, para que les hiciera una exposición sobre el tema.
Habilidades para el uso de aparatos. Es muy frecuente que los niños y niñas con autismo aprendan fácilmente a utilizar el equipo de sonido, juegos de video de computador. Esto puede servirles para entretenerse y luego compartir estas actividades con otros niños o niñas. Los que tengan posibilidad de usar un computador en su casa o comunidad, pueden aprender juegos, se les pueden mostrar imágenes de muchos temas, se les puede enseñar a dibujar y más adelante a practicar lectura y escritura.
No hay por qué sentir temor de que el niño pase todo el tiempo en esto, puesto que para evitarlo se emplea la agenda visual, en la cual se le muestra que realizará otras actividades adicionales.
Decirle “muy bien”, “esto te quedó excelente”, “así era” También hacerlo con expresiones como un aplauso, una sonrisa, un gesto manual. Emplear signos como una cara feliz, un sello, un chulo.
13 – APROVECHAR FORTALEZAS:
Las personas con autismo tienen muchas habilidades, que es necesario
descubrir y aprovechar: Habilidades para el dibujo. Se debe emplear esta
habilidad para establecer relación con otros, animándoles a que
realicen dibujos o tarjetas para sus familiares o compañeros.
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